Por: Mauricio Osorio Pefaur, artesano textil y antropólogo social.
Las tabaqueras bordadas estaban en el Museo, como piezas de un tiempo antiguo, como objetos del pasado. Una estaba confeccionada sobre cuero de choike o ñandú. “El cuero que sale del cogote me explicaron”. Ese cuero, sobado y secado, era posteriormente prolijamente bordado, la tradición oral dice que se bordaban para convertirse en obsequios, en piezas que sellaban lazos de amor o de vida compartida. Tabaqueras para guardar papelillo y tabaco. Pero ya no se hacían, me dijeron en 1996 cuando llegué a la región a pesquisar sobre las artesanías ayseninas. El informe de aquella investigación (CEDEM, 1996) solo recogió el relato sobre una práctica que se asumía extinta. Y el ojo inexperto fue incapaz de observar los detalles bordados que ostentaban los pañuelos usados al cuello por los hombres del pueblo de Cochrane. El etnógrafo neófito se quedó prendado de las tabaqueras de cuero de choike y de algunos pañuelos desteñidos resguardados en el Museo. El recopilador no hizo la pregunta clave (¿hay todavía bordadoras en Cochrane?) y se fue. Las bordadoras continuaron su labor, observando por las ventanas al afuerino que partía.
-¿Hay bordadoras en Cochrane? -preguntó el etnógrafo, luego de haber puesto (ahora sí), atención a los pañuelos bordados que exhibían los gauchos en la fiesta costumbrista de 1997.
-¡Pero claro! Elisa Escobar Montecino es de las más antiguas bordadoras, tiene unos trabajos lindos, es muy inventiva la señora Elisa. Y vive acá en Cochrane -me insinuaron-. Sus hermanas también bordan, pero las pilla en el campo nomás.
-Y también hay jóvenes que aprendieron de sus madres y abuelas y aún más jóvenes dispuestas a aprender –me dijo la Directora de Prodemu, Marcela Opazo, en 1998-. Estamos con un proyecto de rescate de este oficio tradicional, no queremos que se pierda.
Fui entonces a casa de Elisa Escobar Montecino. Me recibió con curiosidad y prudencia. Entendí que para ella era raro que un hombre viniese a preguntarle por sus bordados. En su casa se podían ver manteles, centro de mesa, cubre sillón; pero también unos increíbles cuadros donde el bordado sobre tejido a telar se transformaba en expresión del pensamiento y la observación de la artesana/artista: “La pasarela sobre el río”, “El general Manuel Baquedano…”, eran dos pequeñas obras que escapaban del universo material descrito como soporte de la técnica artesana del bordado a mano cochranino, esto es tabaqueras, paños para adornar el hogar, pañuelos, billeteras. Estaba ante una mujer que había traspasado los límites de la propia expresión artesanal.
Sus ojos brillaron al observarme extasiado en sus cuadros, preguntando si las telas de soporte las había tejido ella también y qué tipo de telar había usado. Y aunque su pensamiento y memoria querían escaparse a otras huellas, aceptó que fotografiara sus creaciones.
El proyecto liderado por la Oficina de PRODEMU en Cochrane, permitió que las bordadoras comenzaran a ofrecer sus obras en la localidad y fuera de ella. Nuestra tienda de artesanía MANOS AZULES, situada en Coyhaique, estableció un convenio de comercio justo con la agrupación de bordadoras, permitiendo que sus trabajos se conocieran en la capital regional.
Entre 2003 y 2004 realicé un estudio de la realidad artesanal del territorio sur de la región, que incluyó las comunas de Río Ibáñez, Chile Chico, Cochrane, Tortel y O’Higgins. En él, describí de este modo el Bordado a mano de Cochrane:
“…artesanía textil que ha resurgido desde fines de los noventa (…), oficio muy difundido durante las primeras décadas del poblamiento, principalmente en el área sur del territorio.
Este rubro ha tomado importancia a partir de proyectos de capacitación y fomento ejecutados por organismos gubernamentales[1] que han logrado que mujeres jóvenes y adultas retomen una práctica que estaba en desuso desde hace varias décadas. Cochrane se ha convertido en el centro productor de esta artesanía.
La principal técnica utilizada por las bordadoras es el punto de relleno, que permite a los diseños tener cierto volumen sobre la tela en que están confeccionados. Algunas artesanas practican el deshilado que consiste en la eliminación de hilos de trama, en ciertas zonas de la tela, para posteriormente someter los hilos sueltos que quedan en la tela a un bordado suave y decorativo.
Entre los materiales que las bordadoras utilizan se encuentran géneros como seda, satín, algodón; hilo de algodón para bordar, hilo de seda para bordar, agujas, tijeras, máquina de coser, papel mantequilla y calcos para realizar los dibujos de base sobre la tela.
Los principales productos elaborados son manteles, pañuelos, tabaqueras, sábanas, carpetas.” (Osorio, 2004).
La base de datos presentada en el estudio, elaborado en el marco del Proyecto ACCA de la Patagonia, consignó ocho artesanas bordadoras, dos de ellas también tejedoras. Elisa Escobar estaba entre las artesanas registradas, pero se advertía que ya no bordaba por problemas de salud. Sin embargo, había podido traspasar su saber entre su familia y las demás artesanas de la comuna, siendo reconocida junto a sus hermanas, como una de las bordadoras más destacadas.
La fina técnica y la cuidada estética en la representación de especies florales, escenas costumbristas y letras iniciales de nombres propios, permiten identificar las piezas bordadas por las artesanas del Baker, si se las exhibe junto a otras técnicamente similares, pero de distinto origen. Esta identidad estética y cultural del bordado bakeriano, ha sido a la vez una fortaleza y la base de la reemergencia de su práctica y enseñanza, logrando que a la vez se mantengan los diseños tradicionales y se innove en piezas donde la expresión artística surge con colorida ternura.
[1] Especialmente la Fundación Prodemu, Dirección Provincial Capitán Prat.CEDEM (1996). Estudio Prospectivo para el desarrollo de productos artesanales como oferta turística en la XI Región. Organismo mandante, SERCOTEC Aysén.
Osorio, Mauricio (2004). Asesoría Técnica en Definición de Productos y Circuitos Artesanales para el territorio del ACCA. Informe Final. Programa de Capacitación en Área de Conservación en Provincias Capitán Prat y General Carrera, ACCA de la Patagonia.
Osorio, M (2004) Asesoría Técnica en Definición de Productos y Circuitos Artesanales para el territorio del ACCA. Programa de Capacitación en Área de Conservación en Provincias Capitán Prat y General Carrera. Informe final. 68 p.